Conocé las promociones bancarias
Retiro gratis en nuestras sucursales
Envío gratis para compras superiores a $35.000
¡Hola! Iniciá sesión
Retiro en Sucursales
Retirá gratis!
Envíos a todo el país
Y a todo el mundo!
Retiro en Sucursales
Retirá gratis!
Envíos a todo el país
Y a todo el mundo!
Inicio > LIBROS > FICCIÓN Y LITERATURA > NOVELAS > GENERAL > DEUDAS DEL CUERPO LAS (DOS AMIGAS 3)

DEUDAS DEL CUERPO LAS (DOS AMIGAS 3)

Elena Ferrante
SKU: 616361
$42.999,00
6 x $7.166,50 sin interés
Ver más detalles
¡Genial! Tenés envío gratis
¡Agregá este producto y tenés envío gratis!
Envío gratis superando los $35.000,00
Entregas para el CP:
Cambiar CP
Calcular
No sé mi código postal
Descripción
Formato: LIBROS
Editorial: Lumen
Encuadernación: Tapa Blanda
Idioma: Español
ISBN: 9788426401489
N° Páginas: 480
Dimensiones: 23 x 15 cm
Fecha Publicación: 06/2016

Sinópsis
Elena y Lila nacieron en 1944 en un barrio humilde de la ciudad de Nápoles. Su historia es el hilo conductor de esta espléndida saga napolitana, que llega a su tercera entrega. Lila se casó muy joven con el hombre más adinerado del lugar y tardó poco en dejarlo. Ahora vive en un sitio miserable, pero su ingenio no ha mermado: solo se ha transformado en rabia. Es quizás este odio lo que la llevará a liderar las revueltas en la fábrica y a negarse a una convivencia pacífica y modesta con su nuevo compañero. Elena, en cambio, ha estudiado e incluso ha escrito una novela. Ahora vive entre Nápoles y Pisa, casada con un profesor de la Universidad de Florencia. Así, a primera vista, nada une ya a las dos amigas. Pero el barrio de Nápoles donde crecieron aún las reclama, las viejas costumbres las devuelven a un tiempo que ya se fue, y la vida se cobra su precio. Con esta novela continúa una saga que ha hecho del costumbrismo una herramienta para la gran literatura y que coloca a Elena Ferrante entre los grandes nombres de nuestra época. «Elena Ferrante ha escrito novelas extraordinarias, lúcidas, honestas hasta la indecencia [...] Con su escritura araña la vanidad burguesa y el decoro doméstico, y le arranca la piel a la rutina.» JAMES WOOD, The New Yorker