Carlos La Casa
| 3 cuotas de $11.333,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.000,00 |
| 1 cuota de $34.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.000,00 |
| 2 cuotas de $17.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.000,00 |
| 4 cuotas de $8.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.000,00 |
| 3 cuotas de $11.333,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.000,00 |
| 1 cuota de $34.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.000,00 |
| 1 cuota de $34.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.000,00 |
| 2 cuotas de $20.117,80 | Total $40.235,60 | |
| 3 cuotas de $13.746,20 | Total $41.238,60 |
| 3 cuotas de $14.487,40 | Total $43.462,20 |
| 3 cuotas de $14.638,13 | Total $43.914,40 |
| 1 cuota de $34.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.000,00 |
| 1 cuota de $34.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $34.000,00 |
Sinópsis
Odio a la gente que hace teatro, son todos una mierda. Y lo sé bien, porque soy uno de ellos. Vos también, Julieta. Es verdad que generalizo, pero si hiciéramos un cálculo de cuántas personas en nuestro rubro merecen el calificativo de insoportables o estúpidas, lo más probable es que el número esté por arriba del noventa y ocho por ciento, eso habilita a decir «todos». Lo escribo y pienso que esa estadística quizá sea aplicable a la raza humana. Ojo, no me indulto de esa etiqueta: también soy infumable. Pero la que importa acá sos vos. Lo que voy a contar pasó porque te iba a ver y, al enterarme, me hice el boludo. Como en muchos episodios indeseables de mi vida, termino lastimado por ser deshonesto conmigo mismo. Ante algo que me inquieta, mi intuición enciende una luz roja avisándome que tenga cuidado, pero mi neurosis se despierta con máscara de pobrecita y susurra: «No seas así, malpensado, ¿por qué sos tan negativo?». Esa voz con aires de sabiduría me invita a la autodestrucción; entonces inauguro ese vínculo que no conviene, agarro ese trabajo que odio, compro esa remera que me va a hacer sentir feo. Tuve la alerta y la desoí cuando Alejandro llamó ese martes de abril, debían ser las once y media de la noche.
