David J. Bolter
| 3 cuotas de $11.300,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $33.900,00 |
| 1 cuota de $33.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $33.900,00 |
| 2 cuotas de $16.950,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $33.900,00 |
| 4 cuotas de $8.475,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $33.900,00 |
| 3 cuotas de $11.300,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $33.900,00 |
| 6 cuotas de $5.650,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $33.900,00 |
| 1 cuota de $33.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $33.900,00 |
| 1 cuota de $33.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $33.900,00 |
| 2 cuotas de $20.058,63 | Total $40.117,26 | |
| 3 cuotas de $13.705,77 | Total $41.117,31 |
| 3 cuotas de $14.444,79 | Total $43.334,37 |
| 3 cuotas de $14.595,08 | Total $43.785,24 |
| 1 cuota de $33.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $33.900,00 |
| 1 cuota de $33.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $33.900,00 |
Sinópsis
¿Es mejor la música clásica que el rap? ¿La novela que el cómic? ¿El cine que los videojuegos? Así como las jerarquías tradicionales del arte, la literatura y la música empezaron a tener menos preponderancia a mediados del siglo xx, la aparición de nuevas formas de comunicación resultó un espacio fértil para difundir y también amplificar ciertos cambios sociales. El uso político de plataformas de microblogging como Twitter (actual X), los sitios web dedicados a difundir fake news y las páginas de Facebook de ideología racista son algunos ejemplos del auge de los medios digitales y el ocaso de la cultura de elite. En este libro, Jay David Bolter analiza este fenómeno y revela de qué manera los videojuegos, las aplicaciones y las redes sociales han colaborado a construir una cultura en la que no existe una distinción demasiado evidente entre arte, política y entretenimiento. Desde el triunfo electoral de Donald Trump en 2016, las distintas experiencias vanguardistas y la evolución de los dispositivos tecnológicos, La plenitud digital propone un recorrido que no busca ser una elegía del pasado sino un llamado de atención a los discursos que determinan nuestro futuro.
