Federico Monjeau
| 3 cuotas de $11.833,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 1 cuota de $35.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 2 cuotas de $17.750,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 4 cuotas de $8.875,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 3 cuotas de $11.833,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 1 cuota de $35.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 1 cuota de $35.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 2 cuotas de $21.005,35 | Total $42.010,70 | |
| 3 cuotas de $14.352,65 | Total $43.057,95 |
| 3 cuotas de $15.126,55 | Total $45.379,65 |
| 3 cuotas de $15.283,93 | Total $45.851,80 |
| 1 cuota de $35.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
| 1 cuota de $35.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $35.500,00 |
Sinópsis
'Federico Monjeau era ?es? un crítico y un ensayista natural. Sin ser un estilo ostentoso o que buscara una singularidad deliberada, el suyo siempre fue rápidamente reconocible: claridad de la prosa, afición por la lógica, cierto aire moral, calado de amplísimo rango, y cierta ?digámoslo sin temor? dulzura. Aun siendo un escritor sobrio ?nunca seco? no podía disimular lo afectuoso que era. Un afecto sin autorización para debilitar su rigor. A mediados de 2016, Clarín le ofreció a Monjeau escribir una columna semanal en un nuevo suplemento. Hacía unos treinta años que trabajaba en el diario, pero lo pensó largos días. No se creía a la altura del desafío. Puede sonar ridículo ahora que estas páginas reúnen decenas de ?Notas de paso?, como decidió bautizarlas con gracia y liviandad. Le sobraba paño, y meses después soltó una frase que pronunció sin desplazarse un milímetro de su modestia: ?Esos ensayos me convirtieron en escritor?. En este libro se trata sobre todo de música clásica y contemporánea, pero Monjeau podía atacar y glosar con solvencia el rock, el pop, el folclore, el tango, el jazz y, por supuesto, las canzonettas del napolitano Roberto Murolo, uno de sus predilectos. O aventurarse con agudeza y originalidad en los cruces menos obvios entre música y literatura, o, por ejemplo, en hondas y precisas disquisiciones sobre el cineasta Éric Rohmer como crítico musical. En una de varias crónicas de viaje, sobre Catamarca, le basta un solo guiño a su métier, por medio del ballet, para hacer girar todo el texto alrededor de ese centro solapado, a la manera de un lento y hermoso carrusel. Matías Serra Bradford'
